¡Feliz año nuevo!
31 de diciembre del 2015 Sigo con mi trabajo de las emociones. Emociones del pasado que hay que perdonar y con ello, dejarlas atrás. Emociones de encuentros con antiguos/as amigos/as que te traen el amor de las cálidas islas canarias o unos tulipanes color coral que alegran tu mesa y te recuerdan su presencia. Mi whatsaap echa humo lleno de mensajes de cariño, de deseos positivos para este próximo año 2016. Y no quiero empezar a proyectar al futuro sin aprovechar cada instante que estoy disfrutando AHORA. Hoy tras levantarme un poco más tarde de lo habitual en estos días, me dí el permiso para no correr. Esta noche mi sueño ha sido inquieto y soné proyectando deseos y temores. Soñé que estaba en una fiesta y bailaba y cantaba a pleno pulmón, me sentía genial, desahogada, feliz, sin preocupación de que pensarían los demás, sólo cantaba con todas mis fuerzas y mi cuerpo acompañaba mi son. Por otro lado, mi siguiente sueño tenía que ver con mi proceso y me sentía asustada y angusti