Emociones: familia, amigos y pareja

14 de diciembre del 2015

Cada día tengo el privilegio de ir descubriendo cosas que quizás antes me pasaban desapercibidas o no les daba la importancia que ahora les doy. Cada día puedo valorar hechos sencillos que me hacen disfrutar. Me miro en el espejo y veo a una nueva mujer. Mi entorno me favorece pues las cosas van fluyendo y las que me crean disonancia las miro, las analizo e intento sentir si ahora es el momento de gestionarlas o por lo contrario, aún no estoy preparada. Todo tiene su momento, todo tiene su lugar. Intentar quitar de mi vocabulario el "tengo que o debo que" es tarea difícil, pues lo tengo muy interiorizado. El "quiero" surge con fuerza a través de los sentimientos. Es un arma poderosa y sincera. Trabajando en ello estoy.

Para empezar el fin de semana, el viernes en la celebración del cumpleaños de mi padre, mi familia me comunicó que había fallecido un primo mio de cáncer de colón  a sus cuarenta años. Esto sucedió cuando salí del hospital y comenzaba mi tratamiento de quimio. Entre todos los que me quieren, decidieron que no era el momento para contármelo pues no haría más que acentuar mi miedo y tristeza. Ahora que me ven más fuerte y segura me lo han explicado. Al enterarme, me dio un vuelco el corazón, sentí mucha pena y sin desearlo me conecté a mis miedos. Tuve la sensación del enorme vínculo que tengo con la familia materna y me sentí muy rara. Deseé el poder quitarme esa sensación de poca cosa que me trasmitía mi pasada historia familiar. Siempre queriendo ser parte del clan, siempre sintiéndome excluida. En estos momentos no siento enfado ni rabia pero sí cierta inquietud. Pensar en la familia de mi madre me lleva a muchos recuerdos dolorosos. Quiero establecer un vínculo sano con mis tías maternas, sin juzgarlas, sin rencor y comenzar a crear espacios de alegría para cuando las recuerde lo haga desde una emoción sana. Lo primero que he hecho es mandarles un mensaje explicándoles como me he sentido durante mucho tiempo y como me siento ahora. Sin juzgar a nadie. Me da igual si lo he hecho bien o no, lo que se, es que me ha hecho sentir bien, me he quitado peso del pasado. He tomado la decisión de decir lo que siento desde el corazón. Siempre siendo encantadora y evitando el no ofender a nadie, más de un día me he ido a casa con un cabreo enorme, tragando cosas que no merecían la pena ni me tocaban, perdiendo energía y con ello, ofendiéndome a mí por no ser sincera conmigo misma. Desde esta perspectiva, tengo menos conflictos, me siento más libre y veo a los demás diferentes y más hermosos.

Para continuar, el sábado asistí a un taller de "personas tóxicas" y fue muy productivo, me gustó mucho. La persona que realizaba el taller es David Martinez Kinesiología Holística (os dejo el enlace por si queréis profundizar) y dentro de su sencillez y fluidez a la hora de ir trabajando los objetivos del taller, desde la toma de conciencia te vas removiendo y vas sacando cositas a flote. Gracias, gracias, gracias.

Por la tarde tuve la gran fortuna de quedar con una gran amiga y compartir un espacio dentro de uno de los talleres de Espai Dones, proyecto del que formo parte. Estuvimos muy a gusto pues como siempre se consigue una calidez especial. Gracias chicas del equipo Espai Dones y gracias a Andrea de Ardansa.

Hoy he dado un pasito más en mi tratamiento. Me han hecho un Tac de medición para la radioterapia que la comenzaré en breve. El equipo de radio han sido un amor, me han tratado estupendamente.

Luego ha tocado visita con la Oncóloga que me llevaba la quimio y me ha comentado que mis defensas siguen un poco al límite pero nos hemos despedido deseándonos felices fiestas y nos veremos como control el 15 de febrero donde analizaremos la analítica con los marcadores del cáncer y otros resultados, además de organizar las futuras pruebas de seguimiento.

Para terminar, quería comentar lo que supone para una mujer y sus parejas todo este proceso. Como bien dice mi querido Miquel, te cambia la vida por completo. En primer lugar, cualquier expectativa de tener hijos queda anulada. Esto puede ser elemento de conflicto y tensión entre la pareja pues hay que trabajar mucho la sinceridad y buscar alternativas para que ambos miembros se sientan satisfechos y coherentes con sus inquietudes de futuro. En segundo lugar, llegamos al plano del deseo y atracción sexual. Después de una operación tan delicada como la mía donde te han removido por dentro al máximo, te han quitado tus partes reproductoras y estás a cero de estrógenos, es decir, menopausia forzada, no te apetece mucho el toqueteo. Ante los cambios corporales y el trabajo de aceptación y duelo, baja mucho la libido. Aunque para mi no ha sido demasiado traumático,  tampoco ayuda el que hayas perdido mucho peso, estés calva y tengas una cicatriz que recorre todo tu vientre para sentirte un pivón. Para mi pareja tampoco ha sido y es fácil, pues no sabe donde está el límite y como hacer para volver a esa maravillosa naturalidad que hasta el momento no te das cuenta de lo importante que es. Pero pone todo de su parte y me llena de confianza y amor. Desde la operación tenía terror a tener sexo con penetración. La tensión y sequedad vaginal que siento me generaba miedo. He ido posponiendo el momento pero llega la hora de gestionar estos asuntos y con cariño todo se supera. El hablar con tu pareja sin temor es el mejor lubricante que existe (aunque, es importante y necesario facilitar con lubricantes y productos que nos puedan ayudar a que sea más placentero). La comunicación entre la pareja es esencial para mantener el amor vivo y el ir buscando alternativas donde ambos consigan disfrutar de una sexualidad plena y gratificante.  Hoy me ha sorprendido mucho un comentario que me ha hecho una de las enfermeras que me han tratado. Me comentaba, que ante operaciones como la mía, habían muchos casos de separaciones, de hombres que dejaban a sus parejas en medio del proceso de sanación porque no lo pueden soportar. Imagino lo duro que debe ser y lo puedo entender, aunque no compartir, pues el apoyo y el cariño de la pareja es esencial para sobrellevar este duro momento.

Termino dando gracias y sintiéndome todo lo afortunada que se puede por sentirme tan apoya y querida, esto es la mejor lotería que a una le puede tocar. Gracias, gracias. gracias.

Ramo de flores de mis alumnos Josep, Albert y Joan del esportiu Badrena regalo para mi santo el pasado 8 de diciembre.    

                                                    

                FELIZ Y AGRADECIDA