Siempre en búsqueda...


La vida no es más que eso, ir avanzando dentro de las circunstancias que nos llegan y otras que nosotras propiciamos, sean buenas o no tan buenas. Creo que una lección importante es tener muy presente que somos las protagonistas de nuestra vida y como tal, siempre vamos a tener un papel activo. Dentro de la contradicción que esto puede parecer, en ocasiones ser pasivos también es necesario pues existen energías, poderes, situaciones que se nos escapan a nuestro control. Así pues, con cierto sentido común, madurar, crecer es saber cuando uno debe actuar y cuando dejarse llevar. Ahí llega la dificultad o la sencillez, según como elijamos vivirlo. 

Vivir es estar presente en todo momento, aceptar todo aquello que se nos presenta y aprender a ser sinceras con nosotras mismas. A veces no queremos ver esa parte oscura que todas tenemos pero para encontrar el equilibrio debemos ser valientes y mirarnos a los ojos, querer todo lo que somos, darnos permiso para equivocarnos y para solucionar si lo sentimos necesario. Tomar decisiones desde el corazón es una tarea vital que nadie puede hacer por ti, para ello, debemos mirar nuestro interior, esas emociones que en ocasiones salen como un volcán sin saber porque y preguntarles...¿qué me quieres decir? Cuando obviamos durante tiempo esas sensaciones el cuerpo comienza a sollozar con malestares varios, y si también los obviamos, comienza a gritar a la desesperada pues él no quiere sufrir pero al no existir equilibrio entre lo que sentimos y hacemos, no le dejamos más remedio que la queja y cierto "automaltrato". 

La mayoría para poder entender por qué nos pasan según que cosas, normalmente vinculadas a cómo nos relacionamos con los demás, echamos la mirada atrás, a veces culpamos a nuestros padres, abuelos, familiares de nuestro infortunio actual, pues no nos cuidaron, nos abandonaron, maltrataron y hasta abusaron ya sea en la infancia o más adelante y como consecuencia, hemos creado un patrón de supervivencia que vamos repitiendo una y otra vez, hasta que un día te das cuenta que se quedó obsoleto y ya no te funciona. La niña que aprendió a actuar para llenar sus carencias y protegerse ahora es una mujer con mucho recorrido a la que la vida le dio la oportunidad de librarse de esas cargas o patrones. Puede que la enfermedad sea un camino hacia la sanación ya no solo física, sino también emocional y espiritual. Es la oportunidad de conectarte con tu verdadero yo. Cuando pasas ciertos procesos, solo quedas tú y tu modo de vivir. Es muy normal preguntarse ¿qué estamos haciendo? ¿cómo queremos vivir lo que nos queda de vida? Comienzas a ver las cosas desde otra perspectiva, es el inicio de una transformación de ti para ti. El que tu vida corra peligro es el detonante para tener la valentía de cambiar eso que no funciona, aunque siempre digo y halago a las personas que son capaces de llegar a este punto sin tanto dolor, pero bueno, ya que nos ha pasado lo que ha pasado, busquemos la parte positiva y transformadora que es mucha y maravillosa. Un momento importante en la vida de una persona es cuando te das cuenta de que no puedes cambiar las cosas y a las personas que te rodean pero si puedes elegir como sentirlas y hasta puedes decidir apartarlas de tu vida si realmente lo sientes así, desde el corazón. En nuestro recorrido habrán muchas personas que nos harán de espejo, serán nuestros grandes maestros lo que no significa es que sean para siempre. La sinceridad del corazón en ocasiones puede ser cruel pero más cruel es hacerse polvo por mantener vínculos con personas que como nuestros patrones antiguos han quedado obsoletas. Las obligaciones, los apegos, las deudas que nos creamos con ciertas personas nos hacen mantener relaciones tóxicas. En estos casos, es vital aprender a vincularnos de otra manera, a poner límites o cierta distancia que nos permita poder vivir en equilibrio. 

¿Por qué las relaciones cuestan tanto? 


Si hacemos un trabajo de sinceridad, ¿dónde crees que se originan los mayores conflictos de tu vida? ¿Crees que tienen un origen actual, o son debido a patrones o situaciones antiguas?. De niños adoptamos como buenas muchas creencias que varían según nuestro entorno, si nos premian o castigan, si nos sentimos amados o desprotegidos. De inicio, durante los primeros años de vida, la familia es fundamental en la socialización primaria, momento donde se crean las estructuras de pensamiento y damos forma a la realidad que vivimos mediante las influencias que recibimos del exterior. Como seres dependientes que somos y partiendo de una base o predisposición genética y puede que hasta álmica, cada acto, circunstancia que experimentamos nos moldea hacia el adulto que un día seremos. Los roles que establezcamos con nuestros familiares se mantendrán en el tiempo, esto nos dará más de un dolor de cabeza, pero a su vez, nuestros seres queridos serán nuestros mejores maestros. En ocasiones nos harán de espejo y en otras, nos mostrarán todo lo que no queremos ser. Habrá momentos en los que existirá una cercanía amorosa pero también distancias incomprensibles y dolorosas.  Según vamos creciendo, madurando, tenemos la oportunidad de ser más conscientes de dichos roles y  maneras internas de funcionamiento familiar. Desde la conciencia podemos conseguir la aceptación de que nadie es perfecto pero también el aprender a poner límites y romper ciertas dinámicas tóxicas interfamiliares, tan comunes y frecuentes que en cierta manera se han normalizado. Si lo analizamos bien, dentro de los núcleos familiares muchas veces es donde se crean verdaderas injusticias, el abuso de poder, el uso frecuente del chantaje emocional, la incomunicación, puede crear verdaderas telenovelas, donde siempre hay víctimas y verdugos que varían según desde la postura que se mire. Y es que va a ser verdad que "la confianza" da asco, una palabra tan bonita y en este contexto tan mal usada. Confianza por la cual  se dan por hecho muchas cosas, se esperan reacciones tipo que decepcionan cuando sorprenden, y por hecho se da que todo está dicho o sobreentiende, haciendo de la comunicación algo pesado y confuso.  Hay familiares de los que golpean la mesa con el puño y se hacen oir; de los que barren para fuera y los culpables son siempre los demás; de los que huyen para las responsabilidades pero son geniales para correrse una juerga; los silenciosos con ganas de gritar; introvertidos; vividores a medias; acomplejados e insatisfechos; los que llenan el espacio con solo respirar; los que transmiten la memoria familiar; los inconformistas; los luchadores e innovadores; los apegados al pasado; los que se hacen notar; los que pasan desapercibidos; y así podría hacer una lista infinita de características de algún familiar ya sea hombre o mujer, que no nos deja indiferentes sea por el motivo que sea. Es curioso también como dentro de una familia se pueden ocultar secretos normalmente no demasiado bonitos. se esconden actos, injusticias en pro del clan.
Tiene que cambiar el contexto social o nacer alguien con ganas de cambiar las cosas para que salga a la luz, para que se pueda sanar. Eso puede ocurrir en una generación o se va transmitiendo de una a otra. Toda familia lleva consigo sus mochilas y nadie queda completamente al margen de las viviencias e historias de un mismo clan, ya sea por transmisión genética, por aprendizaje o elección álmica todos encontramos algún pariente con maneras similares de actuar ante la vida. El miedo por ejemplo se transmite con mucha facilidad, ese exceso de prudencia y control ante los "peligros" de lo cotidiano llevado a cabo por padres sobreprotectores pueden influir a un niño de por vida. En ello también hay un tema social de género, hay estudios que revelan que se suele proteger y tratar con más suavidad a las niñas que a los niños  teniendo consecuancias importantes a la hora de promover ciertos roles y diferencias de género. 

Así, a modo de conclusión, desde una visión personal, existen muchos elementos que nos influyen a la hora de cómo nos relacionamos y hasta con quién. Podemos haber heredado ciertas tendencias pero también podemos tomar las riendas de nuestra vida y responsabilizarnos de nuestra felicidad y bienestar. La vida es contínua búsqueda del equilibrio entre todas las fuerzas que nos influyen y en ocasiones, confunden. A veces perderse tambien es divertido pues nos hace salir nuestra área de confort y nos obliga a buscar estrategias nuevas de vida.


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