NO CONTROLES MIS SENTIDOS (con música)

Ante un diagnóstico de cáncer surge una necesidad absoluta de control. Los diagnosticados, buscamos disponer de "algo" de control mediante la realización de dietas o terapias miles con la ilusión de encontrar alguna herramienta que funcione y te ayude a sanar. Y no digo que no sea así, por supuesto, ya que existen planes terapéuticos que ayudan muchísimo a sobrellevar mejor todo el proceso y hasta a acelerar la sanación, lo que digo es que, el miedo y la necesidad de control, nos sumerge muchas veces en algunas dinámicas de todo menos saludables. 
Ante un diagnóstico de cáncer te encuentras: el protocolo de la medicina "convencional", que puedes hacerlo solo o con soporte de otros planes de salud (reiki, acupuntura, chikung, meditación, dietas alcalinas, cetogénicas, etc. por nombrar algunas) y todo el abanico de terapias "alternativas" cada vez más numerosas con disparidad de enfoques y propuestas, que no te las acabas ni en mil vidas. 
Está claro, que el cáncer hoy en día es un gran negocio del que se benefician todo tipo de medicinas. Sabemos que el número de personas diagnosticadas es cada vez mayor y a su vez, existen muchos pacientes que comienzan a poner en duda la efectividad de los métodos de la medicina alopática y buscan propuestas alternativas.  Así que hay pastel para todos y parece que para largo tiempo. 
En estos casi dos años que llevo como diagnosticada he vivido diferentes etapas y momentos. En el inicio me dejé llevar tanto por el miedo que me puse a la caza de la terapia maravillosa e hice todo lo que se me plantó delante, acompañando el tratamiento convencional. Llegó un momento que las propuestas que me planteaban se contradecían o me convertían en una farmacia ambulante de medicina natural. Me tomaba más pastillas que en un geriátrico. Ser curiosa y proactiva está muy bien, pero no debemos dejar que el exceso de información nos sature y nos haga dudar de todo. Si queremos hacer algo alternativo, hagámoslo, pero es interesante centrarse en una línea y seguirla convencidos. Como os digo, ofertas que vayan bien hay bastantes lo que hay que ver es lo que más se acerca a nuestra manera de ser, nos podemos permitir y resonamos mejor. Es interesante también, ir a especialistas de confianza, ya sea porque conozcais a alguien que haya ido o por los resultados obtenidos en otras personas. Con los médicos del sistema de salud pasa lo mismo, si no os gusta el oncólogo que os lleva, por dios, pedid un cambio, no debemos aguantar a nadie que no nos convenza, nos cree inseguridad o nos haga sentir incómodos. Este proceso es nuestro, nuestra salud es nuestra y aunque sintamos que no existen opciones, no es verdad, las hay. Aunque se nos olvida constantemente, siempre tenemos la oportunidad de elegir cómo vivir nuestra vida, sea el tiempo que sea. 
Por otro lado, ¿Y si nos dejamos de luchar contra el cáncer e intentamos entender cómo funciona y por qué lo tenemos? Y lo más importante ¿Por qué no comenzamos a aceptarlo como parte de un proceso vital importante? Constantemente en todos los medios de difusión se habla de luchar contra el cáncer, pero es un poco absurdo ponerse a luchar contra uno mismo ¿No creeis?. Nuestro cuerpo lo ha generado y será por algún motivo. Quizás es la manera que tiene nuestro cuerpo de decirnos algo, puede que sea el medio de hacer algún cambio en nuestra vida, el darnos un espacio, el poder descansar y dedicarnos a nosotros mismos con cura y mimo. Como no lo sabemos con certeza, pienso que una buena manera de conseguir relajarse y alejarse del miedo que crea la incertidumbre, es la aceptación. Imagínate la disonancia cognitiva en la que nos sumergimos al odiar al cáncer y amar el resto de nuestro cuerpo, es insostenible si hablamos de un sistema que tiene la misma capacidad de enfermar como de sanar, así que, ¿no será más favorable hacerlo desde el amor y la calma?. Se que suena muy fácil y bonito decirlo y quedarse tan ancha. He necesitado un segundo diagnóstico para darme cuenta de que no se puede vivir con miedo, sea el tiempo que sea, yo elijo vivir mi vida con sinceridad y dentro de una libertad que hasta hace bien poco no veía. 
Hoy te invito a saltar conmigo desde el trampolín de la vida, que aunque no te lo creas, es tuya. 
Agárrala con cariño como si de un bebé recién nacido se tratara.
Hoy, programamos VIDA.


Comentarios

  1. Cuándo todo va bien...no nos damos cuenta de lo hermoso que es todo. Cuándo las cosas se tuercen...¡¡¡amamos hasta las agujas de calcetar!!!!Yo adoro la vida. Lo bueno y lo malo. Y disfruto de cada instante. Oleee por vosotras!!!!!Sois lo máximo!. Yo admiro a mi prima..es...fuerte..luchadora..madraza..hijaza jajajjaja. Tiene una familia preciosa por la que pelear.Fue quién me mando aquí...a leerte. Y se lo agradezco. En mi blog tengo a varias personas en la misma situación y...ya están curadas!Pasaron lo mismo que vosotras...luchas diarias...agotamientos..pero sois ejemplos a seguir. Animo. Me gusta que mi prima me pasara tú enlace. Aunque ojalá...hablaras de tricotar o de plastilina vaya!!!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

¡Muchas gracias por tus comentarios!

Publicaciones más vistas

ENTREVISTA Una historia de vida: Chus, una gallega con muchas ganas de vivir

ENTREVISTA: Una historia de vida. Susana Lozano, una luchadora sin tregua

ENTREVISTA Una historia de vida: Vanessa Fornieles, la alegría de la superación