REFLEXIONES: Después de 462 días...

14 de Noviembre del 2016
Este mes de noviembre supone el volver a enfrentarse a un conjunto de pruebas que afirmen que todo sigue bien, que mi organismo está sano y acepta el reto de seguir "vivito y coleando". Durante estos días notas como la tensión en tus músculos aumenta y tu estómago se encoge involuntariamente. Como sabéis los que habéis pasado por algo parecido, no se puede evitar y es lo normal. Forma parte del proceso, y es una cosa más que hay que aceptar y saber llevar bien.

Ahora con un poco más de perspectiva siento mi cuerpo con sus nuevas "cositas". Cuando me pregunto ¿en qué me ha ayudado tener cáncer? En mi caso, está clarísimo que ha sido el vehículo para ser más auténtica, más sincera conmigo misma y descubrir qué es lo que es realmente importante, qué es lo que quiero y reconectarme a mi esencia natural y a la de la vida. En resumen, me ha dado la oportunidad que yo no me daba. Ha supuesto un movimiento emocional y espiritual en todos los sentidos. Pero también, ha habido cambios físicos. De eso precisamente quiero hablar hoy. Aprovecharé para compartir mis reflexiones personales por si pueden ser de ayuda. 

Después de 462 días tras la operación en la que se me practicó: Histerectomía total (fuera útero); anexectomía bilateral (fuera trompas y ovarios); linfadenectomía pélvica (15 ganglios) y paraaórtica (12 ganglios) y omentectomía (fuera grasa que recubre el intestino), y pasar quimioterapia, radioterapia y braquiterapia, soy más consciente de las secuelas que me han quedado. ¡Y sí, siempre dando gracias por seguir viva! Lo que no quita que sea consciente de las cosas que siento y que han cambiado en mí. 

EL LINFEDEMA Y EL INSS
Aún sigo de baja. El miércoles pasado asistí a mi revisión en el INSS y el trato fue muy correcto. Lo que no me quedó claro es... ¿qué va a pasar con mi vida laboral? Debido a la extracción de los ganglios linfáticos de la pierna derecha y la posterior radioterapia en la zona del iliaco, si quiero prevenir la aparición de Linfedema (inflamación de la pierna por la salida y acumulación de la linfa) no es conveniente que realice ejercicio intenso (correr, saltar, ejercicios de fuerza, etc.) ni sobrecargar la pierna con demasiado ejercicio. Por otro lado, me ha quedado un dolor continuo en la zona sacra y la lumbar, el cual están estudiando y de cara a enero sabremos si es artritis resultado de la radioterapia. También, se me ha herniado la cicatriz por dos lugares y estoy pendiente de intervención. Visto el conjunto de cositas hermosas que me han llegado de regalo, aún estando estupenda, más guapa y feliz que nunca... ¿Me pueden explicar cómo podré volver a hacer mi trabajo como "monitora de aerobic" con este panorama?. Mi profesión hasta el momento es física y la prevención parece que no se contempla demasiado en nuestra legislación, es batalla perdida sin disponer de un informe donde algún médico ponga textualmente, que no puedo realizar mi trabajo habitual a largo plazo. Según me dijo la doctora en el INSS, el que tenga hernias no es motivo de baja, el dolor con pastillas y como mi pierna no se ha inflamado... Mi intuición me dice que me darán el alta y a buscarse la vida. Pero, más vale no precipitarse y esperar con tranquilidad el veredicto y ver cuál es la realidad a gestionar, hasta el momento, calma. Aunque tengo muchas ganas de comenzar a mover mi vida y dejar atrás este proceso de incertidumbre que me tiene algo paralizada.  

TRATAMIENTOS Y CAMBIOS EN LAS ENCÍAS Y LOS DIENTES
Hace dos semanas por fin, fuí al dentista. Con el tema del tratamiento (quimio y radio) hay riesgo de infección y  al tener las defensas bajas, no es recomendable ir. Después de tanto meses, mis dientes necesitaban un repasito y una limpieza urgente. Ya me había hecho limpiezas bastantes veces pero esta vez, aluciné de cómo ha afectado el tratamiento a mi sensibilidad y la salud de mi boca. Todo era sensación y un dolor que nunca había sentido. Tuvieron que anestesiar toda la boca y aún así, tenía sensibilidad. De verdad que aluciné. Por lo visto, la quimioterapia te afecta al hueso y las encías, cambia el Ph de la saliva generando más placa y aumentando el riesgo de caries. Después de la sufrida limpieza mi boca quedó dolorida y hasta me salieron llagas. Tardé una semana en poder comer bien. Hoy he regresado y me han recomendado el hacer un seguimiento continuo, limpiezas cada tres meses en el primer año para evitar problemas más graves. Así que, las personas que hayáis pasado por tratamiento, tomaros un tiempo para cuidar vuestros dientes y en tal que podáis, pedir hora con vuestro dentista. 

MOLESTIAS ABDOMINALES Y ADHERENCIAS
Desde verano tengo unas molestias en ciertas zonas del abdomen. Son sensaciones nuevas unidas a los movimientos de mis intestinos. En la zona alta cerca del hígado, de vez en cuando tengo sensación de flato. Unos pinchazos que igual que comienzan se van. Quiero suponer que son las adherencias de la intervención de los ganglios de la paraaórtica y en tal que tengo algo de gases, no veas con el dolorcito. En la parte de la intervención de los ganglios de la pelvis y la posterior radioterapia, también tengo molestias. En este caso, el dolor es más intenso y localizado en una zona muy concreta. Movimiento de gas en el intestino, punzada profunda que me hace pararme en seco. Y por último, siento unos tironcitos cerca de la vejiga que afectan al movimiento de mi pierna izquierda. Tengo una sensación interna de tirantez que varía según como esté y se acentúa cuando tengo mucho pis. 
Pues ahí estoy con mis tironcitos variados que cambian y se acentúan según el día y como estén sobretodo, mis tripas y la tensión de la musculatura del periné. Por suerte, comencé a ir a fisioterapia especializada en ginecología y trabajo visceral. Sus masajes son un alivio a las tensiones que se crean en las zonas que han toqueteado y biopsiado por doquier. No hay que conformarse con estar viva, sino que hay que buscar la manera de mejorar nuestra calidad de vida buscando opciones que nos ayuden. 

SEXUALIDAD DELICADA
Este es el tema más delicado. Soy una mujer de mentalidad abierta en el plano sexual. No tengo demasiados prejuicios ni tabús. No me cohibe el hablar sobre mi sexualidad. Siempre he disfrutado de una sexualidad libre y placentera. Conozco mi cuerpo y se como proporcionarle placer. Aún así, después de la intervención y los tratamientos, te sientes muy perdida y desanimada. Sientes que una parte de ti ya no responde con la agilidad y la entrega de siempre. Tu vagina es la que peor parada ha salido pues está rígida y seca. Le cuesta ponerse en marcha y la penetración se hace bastante dolorosa. La menopausia impuesta hace que la líbido baje muchísimo (lo que no significa que no tengas deseo, experimentes morbo o placer). Lo que pasa, es que necesitas trabajar mucho más la parte mental, esa que hace que se despierte el deseo, las ganas de jugar. Tu cuerpo se ha vuelto mucho más exigente y reclama millones de caricias, a un ritmo diferente, más lento, más dulce. Sentirte deseada, es básico, al igual que conseguir complicidad con tu pareja. Comunícale desde el corazón, cómo te sientes y le harás un favor, pues seguramente, él tampoco sabe bien qué hacer. Tras algunas de las dificultades con las que te encuentras para conseguir una excitación plena, es importantísimo el experimentar en soledad, el dar el espacio y los mimos que tu cuerpo necesita, sin exigencias, sin prisas. No focalizar el sexo en las zonas ni prácticas que son más delicadas, sino más bien, centrarse en otras opciones, porque "haberlas haylas". Al final es tomárselo como una oportunidad de autoaprendizaje y experimentar, experimentar...

Antes las pequeñas dificultades con las que nos podemos encontrar tras procesos de enfermedad, cirugía y tratamientos médicos, pienso que lo importante a parte de aceptarlos, es buscar opciones. Llamarlas si queréis alternativas, pero sea lo que sea, que nos ayuden a recobrar nuestra calidad de vida. Creo que no nos podemos conformar tras la idea de que estamos vivas y por ello, aguantar las molestas secuelas. Ya digo yo, ¡qué agradecida estoy! pero... ¿Y si buscamos remedios para disminuir dentro de los que se pueda, las continuas molestias o dificultades más allá de lo convencional?
Por otro lado, he descubierto que poder compartir mis inseguridades, el comentar con otras mujeres mis dudas, mis sensaciones, ayuda a quitarles peso, pues ves que lo que te pasa a ti es bastante normal, y hasta, se encuentran soluciones, pues varias experiencias, son mucho más fructíferas que una sola. En estos casos, aprovechemos el colectivo para exponer nuestras ideas y experiencias. Os invito amigas, a dejar vuestros mensajes dentro del apartado de mi blog, ya sean preguntas o experiencias vitales que os gustaría compartir. 


Os mando todo mi cariño,

Conchi Gil 




Comentarios

  1. Clara y sincera como siempre Conchi, un ejemplo,ya sabes que puedes contar conmigo, un abrazo desde el corazón!

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    1. Conocerte ha sido una de las cosas buenas que me ha traído la enfermedad. Muchas gracias por tu generosidad, tu amistad y compartir conmigo, tu buen hacer. Recibo tu abrazo con gran agrado y va otro de vuelta.

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  2. Hoy he leído tu publicación. No sabía por lo que has pasado.
    He de decirte que algunos párrafos me los he saltado. No podía seguir.
    Dime como sacas fuerzas para seguir. Yo llevo casi un año en el que me he dado por vencida.
    Te seguiré en lo que publiques.
    Un gran abrazo......

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    1. Querida Agustina,
      me alegra que mis palabras te lleguen y saquen las fuerzas para escribir este mensaje. Algo se te ha movido dentro, igual no estás tan vencida como piensas...
      Si tuviera que explicar de dónde saco las fuerzas, te he de decir que siempre las he tenido conmigo, pues surgen del amor a la vida que todos, más adentro o menos, tenemos. Me hubiera gustado no tener que enfermar para darme cuenta, pero cada uno necesitamos vivir nuestro propio proceso de maneras diferentes. Te animo a buscar dentro de ti, esa llama por la vida y la alegría que estoy segura tienes. Y si ves que tú sola no puedes, pide ayuda, seguro que habrá quien pueda ofrecerte algún recurso y el empujoncito que a veces necesitamos.
      Te mando un super abrazo
      Conchi

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