Reflexiones ¿cómo me siento?

29 de enero del 2016

Transformarte como una mariposa

Ver tu esperanza de vida contada en porcentajes se te hace extraño e inseguro en el intento de racionalizar algo que para ti lo es todo y que jamás la hubieras sometido a la cuenta matemática. Daremos gracias a todos los avances médicos y aceptaremos su lenguaje estadístico en la explicación de las patologías y sus futuros tratamientos.
De manera romántica, puedo explicar este proceso largo como la transformación que sufre la oruga hasta convertirse en una bella mariposa. Todos los cambios que me han supuesto y los que llegaran en este nuevo camino que me ha brindado la enfermedad.

Gestionar el perdón. Disminuir la rigidez conmigo y los demás. Concederme el espacio que necesito. Ser sincera conmigo misma. Aceptación.  Establecer relaciones saludables. Reconciliaciones desde el corazón y sin rencor. Paces con el pasado, disminución de la rabia estancada. Positivización de procesos vividos. Conexión con mi interior. 

Soy la mayor de los nietos y sobrinos de ambas familias. Nací fruto de un embarazo no deseado de una relación alocada entre dos personas que pienso que a su manera, se quisieron mucho, aunque no supieran como gestionar del todo ese amor, ni sus propias vidas y como decir,  una familia. De esta unión, surge una historia larga, una historia que bien escrita podría ser una buena novela de entretenimiento para muchas personas aficionadas a la lectura de dramas, de realidades duras con aprendizajes profundos. Visto así,  es fácil caer en el victimismo cuando miras hacia atrás y ves toda tu trayectoria, pero como en este último aprendizaje vital, siempre la he vivido como una oportunidad de ser, de crecer. Ademas, sin esta historia, sin las experiencias difíciles que he tenido que pasar no sería yo. Esa Conchi luchadora y constante que adora compartir su vida con cariño y alegría. Hace un tiempo escribía un diario el cual comenzaba..."La historia de mi vida está llena de titulares sensacionalistas..." Por lo visto, nací para hacer colección, a ver cuál más profundo y con mayor mensaje vital. Según creencias, nos dicen que elegimos nuestros padres, nuestra vida antes de nacer y en ella, disponemos de las oportunidades para aprender diversas lecciones. Algún día, con todas ellas,  me gustaría escribir una novela la cual titularé " Nací para crecer". Pero por el momento, ahí estoy, en mi proceso de oruga hacia mariposa, creciendo, creciendo...volando, volando...





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