50% de la quimioterapia conseguida

6 de noviembre del 2015

Sumas y restas 

Lo cierto es que cada sesión de quimioterapia la vives diferente. No se puede evitar el sentir cierta incertidumbre cada vez que se acerca el día de dar un paso más. Lo cierto es que desde que empecé lo estoy llevando bastante bien y eso anima mucho, mucho. Pero hay que decir que igual que vas restando sesiones, siendo la visión positiva y optimista,  tu organismo suma desgaste y muy sutilmente se nota.
Esta semana comencé con cierta ansiedad, cada vez que se acerca el día señalado mi estado cambia y esta vez he pasado de una tranquilidad fabulosa a un nerviosismo que no se puede explicar. Parece que vaya a pasar algo nuevo, aunque ya conozcas de que va.
El martes fui a realizarme la analítica pertinente y esta vez, aprovecharon para sacarme unas muestras para realizar las pruebas genéticas y confirmar si existe el síndrome Lynch o no. Aunque por lo que me han comentado y visto que en el análisis de patología salió una proteína alterada parece que hay muchas probabilidades. Pero hasta dentro de 6 meses o un año, no sabremos nada, así que, a relajarse y seguir con lo que toca ahora.
El miércoles a las 11.45 tenía visita con el oncólogo y como esta siendo habitual, entramos a la consulta a las 12.50. Esta vez eran dos, el joven médico de siempre y una doctora muy simpática que le iba quitando hierro a todo de un modo agradable. Me comentaron que mi analítica estaba bien, lo único mis defensas que las tenía al límite,  por este motivo y para poder seguir con la dosis y el ritmo del tratamiento, me dieron una inyección para estimular los glóbulos blancos y evitar cualquier tipo de infección. No me hacía mucha gracia pincharme y más aún, cuando me comentaron que había la posibilidad de tener dolores musculares tipo gripe y hasta podía subirme la temperatura corporal como respuesta. Pero si hay que ayudar a mis defensas, eso es prioritario y parte del tratamiento que ahora toca. Por otro lado, ya me quedó claro que hasta que no termine la quimioterapia no me harán ninguna prueba de confirmación de que todo está bien. El médico ya me dijo con claridad que la enfermedad ya no existía, pues me sacaron todo lo malo en la operación y que como ya me habían comentado es un tema de prevención y aunque una siente en el fondo de su corazón que está sanada pasar por todo esto, te hace tener una pequeña duda y necesitas que te vayan confirmando desde la parte objetiva médica que todo va bien.
Al salir de la consulta fuimos a comer a un establecimiento muy chulo de comida ecológica donde puedes encontrar un gran surtido de productos y donde las trabajadoras son muy amables. Se llama Obbio y aunque algo caro, lo recomiendo. A la comida vegetariana se unieron mi hermana y mi cuñado Luis, a los cuales les agradezco mucho su apoyo y cariño.
A las 15.00 tenía la tercera sesión y esta vez la novedad era el estreno de mi port-a-cach. Debido a los efectos de la quimio todo se ralentiza , todas las células de tu cuerpo luchan cada segundo por sobrevivir y eso supone un coste y desgaste muy elevado. La piel no puede cicatrizar bien y cualquier herida tarda en curarse más de lo debido. Por este motivo después de 24 días que me intervinieron para el dichoso "aparatito facilitardor" aún tengo una parte  de la herida abierta que me expone a coger una infección y tengo que tener sumo cuidado en que esté bien limpia y cuidada. En la sesión anterior, me dieron una crema anestésica llamada Emla para evitar el dolor del pinchazo pero casi no me la pude poner debido a la situación de la herida. Soy aprensiva al dolor, no me apetece sufrir más, así que iba cagadita de miedo a que me doliera el dichoso pinchazo. Por suerte para mí, la enfermera que me atendió tuvo toda la paciencia del mundo en explicarme como debía hacer para evitar el dolor (puntualizar que las enfermeras dentro del hospital de día, son un amor, te tratan estupendamente). Milagrosamente, no me dolió nada. Una vez superada la prueba inicial. y como era la hora de la siesta, respaldo para atrás del sillón, mantita y a intentar descansar y relajarnos un poco. Mi querido Miquel, a mi lado como siempre. Lo adoro.
Al cabo de una hora y pico vino una voluntaria de la asociación de reiki y me hizo una mini sesión la cual agradecí. Me sienta bien, me relaja.

Uno de los acontecimientos especiales de esta sesión ha sido la visita estupenda de María José y María. Llegaron llenas de buena energía y buen humor. Esta vez me tocó en una habitación para dos personas y a mi lado, después de pasar dos pacientes anteriormente, estaba un chico de unos 50 años. Las chicas llegaron con tanta alegría que entro la enfermera y nos llamo la atención. Lo cierto es que sólo puede acompañarte una persona y en muchas ocasiones, los que estamos aceptando el tratamiento necesitamos estar muy tranquilos. Le preguntamos al acompañante si le molestaba y bajamos la voz todo lo que pudimos, hablando de manera más calmada.  Lo mejor es que nos echamos unas risas y eso hace que se minimice el tiempo y sea más ameno. Se que me repito, pero el apoyo de quienes te quieren es de gran ayuda, te llena de una alegría convirtiéndose en "medicina milagro".

De mientras, mi querido Miquel fue a donar sangre. El pasar por estas situaciones te hace más consciente de que hay que colaborar y ser solidario en un bien que puede salvar vidas y a ti sólo te supone un rato de molestia, porque a nadie le gusta que le pinchen, y posteriormente 24 horas de tranquilidad.
A las 19 horas se fueron las chicas y pude conversar con mi compañero de habitación. Sienta estupendamente compartir experiencias con quien como tú esta pasando por lo mismo. El compañero ya había terminado la quimioterapia que trataba un linfedema y ahora iba a modo mantenimiento con una medicación nueva que sólo trata las células malas y no tiene efectos secundarios. Me contó que había hecho 6 sesiones y que hasta pasada la tercera no había notado casi nada y se animó tanto que cogió el alta y se fue a trabajar, pero a las tres semanas tuvo que coger de nuevo la baja pues se sentía muy cansado y eso le impedía realizar su trabajo de informático con normalidad. Por lo visto el cansancio va haciendo mella según van pasando las sesiones, pero cada persona es un mundo, esperemos que las que queden las llevemos bien.  También tuvo que pincharse por el tema de las defensas y me alegró saber que él no notaba nada y que es algo habitual dentro de estos tratamientos.
Hoy hace unas 36 horas de la sesión y estoy en pleno apogeo de los posibles síntomas. He tenido picores en la piel. Ayer noche tuve fuertes dolores en el vientre tipo gases y me obligó a acostarme antes de las 22 horas. Después de dormir con inquietud (efectos secundarios de una de las pastillas que me tomo para los vómitos), hoy a las 7 de la mañana ya no podía estar más en la cama y me levanté temprano. Ha comenzado el común estreñimiento (efectos secundarios de la quimio y que se refuerzan con la segunda pastilla que me debo tomar para vómitos y nauseas). Ahora estaré así unos 5 o 6 días, tendré que ayudarme con enemas y demás, sino, con la cantidad de fibra que como, me siento a reventar.  Pero  lo bueno es aprender a darse el espacio y escuchar al cuerpo. Es maravilloso poder relajarse y en el caso de sentirse floja tener la opción de elegir lo que nos vaya bien. Estar tumbadita en el sofá, leyendo, escribiendo, viendo la tele, hablando con alguna visita o simplemente, sin hacer nada. Dándose ese espacio que yo hasta el momento no era capaz de hacer. Es una "putada" esto que me ha pasado pero me está enseñando a vivir mi vida con más armonía y coherencia. Y si hay algo que también estoy aprendiendo es a ser agradecida y disfrutar de lo afortunada que soy.
Durante estos días posteriores han ido viniendo algunas personas a darme ese apoyo tan importante y no quiero olvidar mencionarlas en formato imagen, SOIS GENIALES!
Por otro lado, quiero agradecer también a todas las personas que me envían mensajes continuamente preocupándose por mi evolución y dándome ánimos. A todas l@s chic@s del badrena; a las chicas del equipazo de Espai Dones; a mi bonita Mónica;  a Anita para mí de las máscaras; mi querida Marta de Vitoria; a tod@s los excompañeros de Adama; a mis exalumnas del hospi;  a Claudia y su niño precioso; a las compis de bcn activa;  a mi estupendo Miguel R.B; a mi continuo Miguel Ángel y mi estimado Jordi compañero de aventuras desde hace mucho tiempo; a mi retomada Araceli que me alegra el corazón desde Altafulla; a Marina mi ángel de la guarda; y a todas las personas que siguen mi blog de forma anónima y me sorprenden con comentarios increíbles.













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